Según la más reciente edición de New England Journal of Medicine, para los investigadores del Instituto Nacional del Cáncer, la Universidad de Harvard y la Sociedad Americana contra el Cáncer, responsables de un estudio que dio seguimiento por más de 11 años a 421.738 personas mayores de 55 años, “el tabaco es más mortal de lo que se creía”.
¿Por qué? Debido a que si bien –tal como afirmó el Dr. Alejandro Videla, médico del staff de Neumonología del Hospital Universitario Austral – “el diseño de este estudio de cohorte no es necesariamente novedoso, el hecho de que se hallan seguido tantas personas durante ese tiempo implica un gran trabajo”.
“Por otro lado, continuó, sí es novedoso evaluar si enfermedades que tradicionalmente no se atribuían al tabaco, podrían explicar que los fumadores tengan entre dos y tres veces más riesgo de morir que las personas no fumadoras”.
Es que el estudio se refiere por supuesto a patologías “atribuibles” o atribuidas al cigarrillo hace muchos años como el cáncer de pulmón, el de laringe, el de esófago, la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) y las trombosis que causan infartos de miocardio y cerebrales; pero también a otras “causas desconocidas” de muertes relacionadas con el tabaquismo como, por ejemplo, la aterosclerosis, el aneurisma de aorta, las infecciones, la hipertensión arterial, la miocardiopatia hipertensiva, la cirrosis y hasta el cáncer de mama.
Así, la conclusión de los investigadores es clara: “El tabaco tiene mayor mortalidad de lo que se sospechaba, y no porque se hayan incrementado los números de muertos que producen las patologías asociadas hasta ahora al tabaco. Lo que ocurre es que hay otras enfermedades que no se habían tenido en cuenta aún, pero que también tienen una estrecha relación con fumar”.
“Hasta el momento no se había evaluado de esta forma la asociación entre fumar y morir por estas enfermedades, aunque había información biológica que permitía sospechar que estas enfermedades tenían un curso más agresivo o grave en fumadores. Lo que ocurre es que no existían estudios de cohorte con esta cantidad de casos que lo hubieran evaluado, probablemente porque los estudios previos no habían reunido el suficiente número de casos para estudiar la relación entre tabaco y muerte por otras causas. Por eso, para realizar esta investigación, lo que se hizo en realidad fue evaluar los resultados de cinco estudios realizados simultáneamente”, explicó Alejandro Videla.
Proyección
Debido a la novedosa relación del tabaquismo con estas enfermedades, se proyecta que para el año 2020 cada una de las cinco primeras causas de muerte en el mundo se deberá al tabaco, causando 1000 millones de muertes a lo largo del siglo XXI.
“Esto es porque entre fumar y la aparición de enfermedades hay un período largo, y por eso si bien cada vez se fuma menos, aún es esperable que personas que fumaron antes sufran enfermedades vinculadas al tabaco”, aclaró Videla.
En la Argentina
La tercera Encuesta Nacional de Factores de Riesgo realizada en nuestro país por el Ministerio de Salud en 2013 mostró una tendencia a la disminución del tabaquismo, cuya incidencia actualmente es el 25% en la población adulta, mientras que en 2005 era el 29%.
“Lo que disminuyó marcadamente es la exposición al humo de tabaco ajeno en bares y restaurantes (pasó de 47,2% en 2009 a 23,5 % en 2013). Por otro lado, el Instituto de Efectividad Clinica y Sanitaria estimó en 2013 40.591 muertes anuales por tabaco, aunque según los resultados de este estudio habría que estimar un 17% más”, finalizó Videla.