El trasplante de páncreas es una cirugía que se realiza para implantar un páncreas sano de un donante cadavérico en un paciente con diabetes. Los trasplantes de páncreas le dan al paciente una oportunidad de volverse independiente de las inyecciones de insulina, mejorar su calidad de vida y evitar el desarrollo de complicaciones secundarias de la diabetes.
El primer trasplante de páncreas fue realizado en el año 1966 en la Universidad de Minnesota. Desde esa fecha, unos 20.000 trasplantes de páncreas has sido realizado en todo el mundo.
El objetivo principal como programa de trasplante Reno-Pancreático es realizar el trasplante de páncreas antes de que los pacientes desarrollen las complicaciones secundarias de la diabetes.
Las complicaciones tales como retinopatía, neuropatía, microangiopatia diabética etc, no progresan luego del trasplante.
En la mayoría de los casos los pacientes consultan con la Insuficiencia renal crónica y terminal instaurada de manera que el trasplante de páncreas se realiza en forma combinada con el Riñón, lo que recibe el nombre de trasplante combinado Reno-Pancreático. La gran ventaja del trasplante de páncreas junto con el trasplante renal es que el “nuevo” páncreas producirá insulina de manera regular por lo tanto se previenen las complicaciones secundarias de la diabetes. El “nuevo” páncreas protege el Riñón Trasplantado.
Descripción
El páncreas sano se obtiene de un donante que haya sido declarado con muerte cerebral, pero que permanezca con soporte vital. El páncreas del donante debe cumplir numerosos criterios para garantizar que sea el apropiado. Se trasplanta una porción de la primera parte del intestino delgado, llamada duodeno, junto con el páncreas donado. El páncreas del paciente no se extirpa durante la operación. El páncreas donado generalmente se coloca en la porción inferior derecha del abdomen del paciente. Los vasos sanguíneos del nuevo páncreas se conectan a los vasos sanguíneos del paciente.
El duodeno donado se pega al intestino o vejiga del paciente para drenar las secreciones pancreáticas. La cirugía para un trasplante de páncreas solo tarda aproximadamente tres horas. Sin embargo, la operación generalmente se realiza al mismo tiempo con un trasplante de riñón en pacientes diabéticos con enfermedad renal. La operación combinada demora alrededor de 6 horas. Esto es lo que se llama como Trasplante Reno-Pancreático
Por qué se realiza el procedimiento
El páncreas produce una sustancia llamada insulina. La insulina transporta glucosa, que es azúcar, desde la sangre hasta los músculos, la grasa y las células del hígado donde puede usarse como combustible. En las personas con diabetes tipo 1, el páncreas no produce suficiente insulina, o algunas veces nada. Esto lleva a que la glucosa se acumule en la sangre, provocando altos niveles de glucemia.
Un trasplante de páncreas puede curar la diabetes y eliminar la necesidad de inyecciones de insulina.
El trasplante de páncreas es una cirugía mayor y las personas con diabetes tienen un riesgo más alto de lo normal de sufrir cardiopatía y otras complicaciones.
Las personas que se hayan sometido a un trasplante de páncreas necesitarán tomar medicamentos por el resto de sus vidas. Estos medicamentos reciben el nombre de inmunosupresores que tienen por objetivo disminuir las defensas del trasplantado para evitar y reducir la incidencia de rechazo. Esta medicación tiene efectos secundarios como son la Hipertensión arterial, temblores, alteración de la función renal etc.
En general el trasplante de páncreas se realiza asociado al trasplante de Riñón. Muchos de estos pacientes están en diálisis.
Otra forma de trasplante es para aquellos pacientes que están en insuficiencia renal y en diálisis pueden ser trasplantados con un riñón proveniente de un donante vivo y luego trasplantarse el páncreas con un donante cadavérico
La cirugía de trasplante de páncreas puede NO ser recomendable para pacientes que también tengan:
- Antecedentes de cáncer reciente
- Infecciones tales como hepatitis que se considere activa
- Enfermedad pulmonar severa
- Obesidad mórbida
- Cardiopatía severa (como insuficiencia cardíaca, angina mal controlada o arteriopatía coronaria severa)
- Tabaquismo, alcoholismo o drogadicción u otros hábitos del estilo de vida que puedan dañar el nuevo órgano
El médico también puede desaconsejar el trasplante de páncreas si hay preocupación por que el paciente no pueda cumplir con las muchas visitas de control, los exámenes y los medicamentos necesarios para mantener el órgano trasplantado saludable.
Pronóstico y beneficios del transplante
Si el trasplante tiene éxito, usted ya no necesitará aplicarse inyecciones de insulina, ni verificar su azúcar en la sangre diariamente ni seguir una dieta para diabéticos. Hay evidencia que sugiere que las complicaciones de la diabetes, como la retinopatía diabética, pueden no empeorar -e incluso pueden mejorar- después de un trasplante de páncreas y riñón. Hay que tomar fármacos para prevenir el rechazo del páncreas y el riñón donados por el resto de la vida del paciente.