En la Argentina, hay un 40% de la población que padece trastornos para conciliar el sueño y duerme poco y mal, según la Asociación Argentina de Medicina del Sueño. A pesar de que afecta a mucha gente, los problemas del sueño y sus consecuencias se tienden a subestimar. Por prácticas culturales o por cuestiones fisiológicas, la cantidad y calidad del sueño pueden ser afectadas. “
El déficit de sueño provoca cambios e
n las conductas: las personas tienen cambios en la personalidad. Se vuelven más irritables, sufriente más trastornos de memoria, y adoptan conductas temerarias, como cruzar barreras del ferrocarril cuando viene el tren”, comentó a Clarín Daniel Pérez-Chada, jefe del servicio de neumonología y clínica del sueño del Hospital Universitario Austral.
Para leer la nota completa, clic aquí.