En el marco de su Programa de Parto Seguro Sin Intervención (PSSI) y bajo el leit motiv “acompañando el primer año de vida”, el Hospital Universitario Austral (HUA) dio forma hace un tiempo a los grupos de Puerperio y Crianza Saludable que, hasta el momento, resultaron absolutamente exitosos en términos de acompañamiento de las mamás y papás recientes.
Los grupos realizan encuentros coordinados por una partera y una doula que son las encargadas de moderar la charla y aportar, desde su rol de madres, pero por supuesto también a partir de su experiencia profesional.
“Además de las doulas y parteras, el equipo de PSSI cuenta con obstétricas, una educadora de masaje infantil, una psicóloga, una enfermera, varias docentes y una profesora de educación física. Por otro lado, para los encuentros específicos como el de nutrición, RCP u odontopediatría invitamos a profesionales especialistas”, comentó la licenciada en obstetricia Verónica Favilla, integrante del staff de Obstetricia y del equipo PSSI del HUA.
Los temas que se abordan en el marco de los grupos son diversos, partiendo del concepto de crear una red donde puedan compartirse experiencias.
Se enseña la comunicación desde el contacto amoroso a través del masaje infantil (Shantala), además de hablar sobre la maternidad y paternidad en el siglo XXI, el cuidado del recién nacido, la lactancia (extracción y conservación de la leche), la vuelta al trabajo, el sueño del bebé, el llanto, el baño, el descanso del papá y la mamá, la pareja como base de la familia, la alimentación saludable, los límites, el destete, el primer año del bebé, nociones de RCP para padres, tíos, abuelos y cuidadores, y odontopediatría (cuidados y recomendaciones para niños que inician su proceso de dentición).
“Los primeros tiempos con el bebé constituyen momentos delicados, finos e impredecibles porque es la continuidad de su ser; al mismo tiempo que un continuar para los recientes mamá y papá que lo reciben. Así, de alguna forma todos nacen, dando comienzo a un nuevo momento. Se abre un nuevo espacio, razón por la cual el puerperio es un gran desafío”, agregó Favilla.
“Puerperio dicen que se llama ese momento en la vida de una mujer recientemente madre, pero yo no puedo pensar en nombres técnicos, ni en libros ni en teorías. Mi día transcurre en un tiempo sin tiempo, me cuenta alguien que afuera sigue la vida ‘normal’, que el reloj marca algo en las agujas… pero yo vivo en un tiempo marcado por sueños entrecortados, llantos, pañales y pecho. Las horas del día están marcadas por las necesidades de mi pequeño bebé, que ahora duerme al lado mío mientras yo escribo estas líneas, y lloro de emoción”, relató una reciente mamá.
“Es así, está todo por descubrir, observar y escuchar, especialmente lo que surge del interior. La vulnerabilidad del recién nacido y su necesidades son muy concretas. Por eso también es fundamental el sostén del padre hacia la mamá, así como también la escucha y el apoyo de otras mujeres”, consideró por su parte la Lic. Verónica Favilla.
Puntos álgidos
Como ya fue dicho, el puerperio es un momento en la vida de la mujer de extrema vulnerabilidad. Así, determinadas situaciones que en otro momento de la vida resultan sencillas de enfrentar, en ese momento pueden ser la causa de profundas depresiones, discusiones, peleas y desencuentros.
“En este sentido, y teniendo en cuenta que la soledad no es buena consejera, contar con un grupo en el cual hablar el mismo lenguaje que los otros, de alguna manera, ayuda a que el síntoma o preocupación comiencen a disiparse porque se advierte que en mayor o menor medida las mismas cosas les suceden a todos”, puntualizó la especialista.
En cuanto a los puntos más álgidos, si bien la Lic. Favilla refirió que “pueden variar según la persona, es fundamental que los padres siempre acompañen este momento de la vida, cuidando de su mujer y del bebé y contribuyendo con las tareas domésticas y de cuidado. Sin embargo, es frecuente que ellos se sientan por fuera de la relación mamá-bebé, generándose el lugar para la comunicación fallida. Si esto no se aborda a tiempo y en forma correcta, se pueden producir problemas mayores”.
El grupo de Puerperio y Crianza Saludable nació del encuentro entre la demanda de los padres y la necesidad de los profesionales de continuar con el proceso de acompañamiento luego del nacimiento.
Cuenta ya con 6 años de experiencia y aunque, en primera instancia los encuentros se realizaban en el hospital y con familias con bebés de distintas edades, con el tiempo los profesionales advirtieron que la mejor alternativa era mantener el grupo de pertenencia que se conformó durante la preparación al parto, y llevarlo adelante con sus bebés en brazos, de forma “rodante” (es decir una vez en la casa de cada familia y en las de los profesionales), convirtiendo los encuentros puerperales en algo íntimo, cálido y hogareño.
Durante los primeros 3 meses de puerperio los encuentros son más frecuentes (cada 15 días), y luego se ofrecen encuentros mensuales, según necesidad, demanda e interés de cada grupo, hasta el año y medio del bebé.