Este miércoles los profesionales que día a día tratan con los chicos organizaron un desayuno para todos, pero además se realizará una suelta de globos en la cual los pequeños pacientes piden sus deseos y los mandan al cielo, con la ilusión de que se hagan realidad.
El 15 de febrero es el Día Internacional del Cáncer Infantil, y por ende para todos los que trabajamos en salud es una fecha especial. Es un día para acompañar a los más chiquitos, a esos luchadores que todos los días se esfuerzan por mejorar su salud, pero también para dar mensajes claros sobre prevención y cuidados.
La Dra. Mariana Varela, médica de la Sección de Hemato-Oncología Infantil del Hospital Universitario Austral, explica cuáles son para ella los puntos más importantes. “Creo que en este día hay que destacar la necesidad y la importancia de concientizar a la población y a los pediatras respecto a la posibilidad de curar el cáncer infantil, teniendo un diagnóstico precoz y poniendo en marcha el tratamiento adecuado”, refirió.
“En este sentido, todos tenemos que estar atentos a los signos y síntomas que estas enfermedades pueden ocasionar, como por ejemplo: fiebre sin causa, adenopatías (trastornos inespecíficos de los ganglios linfáticos), dolor óseo, cansancio, pérdida de peso, sudoración nocturna, marcha inestable y torticolis, entre otros”, comentó la Dra., informando además que el miércoles 15 se realizará un desayuno con los pacientes, pero además tendrá lugar la tradicional suelta de globos, en la cual cada uno de los guerreros escribe su deseo y lo suelta al cielo, con la ilusión de que se convierta en realidad.
En la Argentina hay 10.247.695 niños menores de 15 años, por lo que se espera aproximadamente 1372 nuevos pacientes con cáncer por año.
“El tratamiento del cáncer infantil supone grandes exigencias para los niños y sus familias, porque deben armar su rutina familiar en función del hospital, de los horarios y de los cuidados que requiere el paciente. Además, los chicos tienen que soportar procedimientos dolorosos, invasivos, hacerse estudios frecuentemente, someterse a un tratamiento con drogas quimioterapicas, y soportar restricciones a lo que eran sus actividades cotidianas antes del diagnóstico y ver limitada su vida infantil”, describió Mariana Varela.
“Por todo esto, continuó la Dra., la experiencia de un niño con cáncer y su familia es altamente estresante. Sin embargo, también es una oportunidad para reconocer fortalezas, cambiar roles, aceptar ayudas, aprender de otros que pasaron por la misma situación y compartir intensamente el tiempo en familia”.
En este sentido, hace ya algunos años Dar Sonrisas, una ONG que trabaja con voluntarios, comenzó a acompañar a los pacientes internados y a sus familias en este duro proceso.
Surgida de la idea de una integrante del Hospital, hoy Dar Sonrisas es un pilar ineludible a la hora de acompañar a los pacientes oncológicos o trasplantados, ya sea cuando están internados o bien cuando se acercan al Hospital a realizarse algún estudio o tratamiento.
Para ayudar a prevenir y mejorar el tratamiento del cáncer infantil
-Conocer más sobre esta enfermedad y sus síntomas, crear conciencia en la familia y círculo de amistades, y tal vez ayudando a reconocer a tiempo esta enfermedad en algún niño.
-Realizar donaciones de juguetes o ropa, e inclusive sombreritos o gorras que utilizan durante sus tratamientos.
-Donar sangre, ya que en estos tratamientos los pacientes requieren muchas veces de múltiples transfusiones.
-Donar Médula Ósea: si tu médula ósea es compatible con la de un niño enfermo que este en cualquier parte del mundo, ten por seguro que le estarás salvando la vida.
Contacto:
*Dra. Mariana Varela
Médica de la Sección de Hemato-Oncología Infantil
Hospital Universitario Austral
mavarela@cas.austral.edu.ar
*Dar Sonrisas: http://www.darsonrisas.com.ar/