En estos días se vieron imágenes de diferentes especies de animales que salieron a pasear por las ciudades vacías. “Los animales son capaces de hacer uso de estos hábitats que hace tiempo no transitaban por la presencia de los humanos y por la contaminación”, aseguró la Dra. Verónica Torres del Hospital Universitario Austral.
La pandemia del COVID-19 obligó a muchos países a instaurar la cuarentena y las personas debieron quedarse en sus casas. Con las ciudades vacías, diferentes especies de animales salieron a recorrer los lugares habitados, hasta hace poco, por los humanos. En este marco, el 22 de abril se celebra el Día Mundial de la Tierra.
Hay peces y delfines en los canales de Venecia que hoy se ven cristalinos, delfines también acercándose a las costas mediterráneas, venados y zorros cerca de los cascos urbanos, mariposas, luciérnagas. “Sin las emisiones a la atmósfera, el ruido y los residuos que genera el humano, las aguas, el aire y la tierra se encuentran más limpios y los animales son capaces de hacer uso de estos hábitats que hace tiempo no transitaban por la presencia de los humanos y por la contaminación”, explicó la Dra. Verónica Torres, Jefa de la Unidad de Toxicología y Medio Ambiente del departamento de Emergencias del Hospital Universitario Austral y profesora de Salud y Medio Ambiente de la Facultad de Ciencias Biomédicas de la Universidad Austral.
Teniendo en cuenta que la contaminación del aire provocada hasta el 2019 fue de 7,4 millones de muertes al año (datos extraídos del Lancet Cuntdown), “la reducción de la contaminación del aire va a significar un beneficio para los humanos”, explicó la especialista.
Y agregó: “Tanto las estaciones ambientales de las ciudades, donde se mide material particulado respirable, gases tóxicos y gases emitidos por vehículos que han descendido en algunas ciudades a la mitad, como las imágenes satelitales muestran un descenso significativo en la contaminación, lo que mejora la calidad de aire”.
En este contexto, la Dra. Torres aseguró que el planeta tiene una gran capacidad de regenerarse si el humano deja de dañarlo. Lo que estamos viviendo “nos llama a reflexionar, ser solidarios, cuidar los recursos naturales, gastar menos energía, consumir menos y generar menos residuos, bajar el uso de combustibles fósiles y de sustancias químicas, entre otras cosas”, finalizó la especialista.