¡Hoy queremos hablar sobre la necesidad de contar con cuidados periódicos de salud!
Según la OMS, la salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades.
Cuando hablamos de tener una vida sana o saludable debemos tener en cuenta los distintos aspectos que dicho concepto engloba.
- Proteger el sueño
- Mejorar la dieta
- Ordenar una actividad física regular
- Mantener una vida social
- Asistir a controles médicos rutinarios
- Estas son medidas de menor costo y de gran impacto poblacional, pero dependen mucho de nuestro compromiso individual.
El estrés social y laboral cotidiano, la mala alimentación y descanso son precios “lógicos” del trabajo, el estudio y el rendimiento en cualquier tarea. Lo cual impacta negativamente en nuestra evolución como sociedad.
Por eso, es fundamental entender que cada persona debe ser evaluada en forma particular, para conocer sus factores de riesgo (edad, sexo, antecedentes personales y familiares, estilo de vida, entre otros) y de esta manera aplicar distintas prácticas preventivas, con el objetivo de evitar la aparición de enfermedades o, de lo contrario, promover la detección temprana para disminuir complicaciones a largo plazo.
Acercarse a un control periódico de salud donde conversar de estas medidas y de otras también destinadas a la prevención son de una importancia fundamental.
La clave está en generar y enriquecer la relación médico-paciente e incentivar el cuidado de la salud de manera periódica.