¿Sabías que la lactancia materna es de vital importancia para el desarrollo y el bienestar del bebé?
Se recomienda iniciarla lo antes posible después del nacimiento, idealmente dentro de la primera hora, siempre que la salud del bebé y de la mamá lo permitan.

La leche materna es el alimento exclusivo durante los primeros 6 meses, ya que contiene todos los nutrientes y líquidos que el bebé necesita. Además, posee anticuerpos y componentes que lo protegen contra enfermedades y fortalecen su sistema inmunológico.

En la Semana Mundial de la Lactancia Materna, te compartimos información valiosa para fomentar una experiencia positiva y saludable para mamás y bebés.

¿Sabías que la lactancia materna protege de enfermedades?

A través de la leche se transmiten al bebé anticuerpos que lo protegen contra las enfermedades más comunes hasta que sea capaz de formar sus propias defensas. Los bebés amamantados no solo sufren menos enfermedades infecciosas (respiratorias, diarrea, etc.), sino que también tienen menos probabilidades de padecer, cuando sean grandes, enfermedades crónicas como obesidad, diabetes y cáncer.

¿Sabías que la lactancia materna beneficia también a la madre?

La protege de:

• Un tipo de cáncer de mama y ovario.
• Depresión posparto.
• Anemia.
• Hemorragia posparto.
• Hipertensión.
• Osteoporosis.
• Artritis reumatoide.
• Ayuda a recuperar el peso anterior al embarazo.
  

¿Sabías que leche materna es más segura e higiénica que cualquier otra?

Nunca se discute su calidad. Está siempre disponible a la temperatura justa. El calostro (primera leche de la mamá, de color amarillento) es el mejor alimento que puede recibir un recién nacido, ya que lo defiende de las infecciones más comunes. Siempre está adaptada a las necesidades y posibilidades del bebé, inclusive siendo prematuros. Por eso la digiere mejor que a cualquier otra leche.

¿Sabías que la lactancia materna favorece el vínculo madre-hijo?

Favorece y fortalece el vínculo entre la mamá y el bebé; contribuye al desarrollo de niños capaces, seguros y emocionalmente estables. El contacto “piel a piel” es fundamental: ponerlo sobre el pecho materno al nacer y amamantarlo dentro de la primera hora de nacido.

¿Sabías que  la lactancia debe ser a libre demanda?

Alimentar al bebé cada vez que lo pida, día y noche, y durante todo el tiempo que quiera; esto es lo que se llama “lactancia a libre demanda”. Los bebés piden cuando tienen hambre y esto favorece que la madre produzca la leche que su hijo necesita. Para que esto suceda, el niño debe mamar con frecuencia: ¡esta es una de las reglas de oro de la lactancia!

El apoyo a las madres es fundamental

La lactancia es un proceso que debe aprenderse y puede ser dificultoso al principio. Muchas prácticas habituales pueden afectarla (por ejemplo: separación temprana madre-hijo, introducción de leches de fórmula). Los centros de salud que apoyan la lactancia, evitan estas prácticas y favorecen la puericultura, poseen tasas de éxito más altas. Para apoyar y acompañar a las madres en esta tarea se crearon los espacios amigos de la lactancia materna, centros de lactancia materna tanto para público en general como para las mujeres que trabajan, haciendo posible poder ejercer su derecho a amamantar. Asimismo, surgen los hospitales amigos de la lactancia, estableciéndose criterios y políticas de calidad en este tema.

¡Nuestro Hospital forma parte de esas instituciones!