La maternidad es frecuentemente vista como un tiempo de gran alegría y plenitud. Sin embargo, para muchas mujeres, puede ser un período lleno de incertidumbre y temor ante lo nuevo y desconocido. Cuando una madre no encaja en el modelo tradicional de «buena madre», puede sentirse frustrada y culpable por no cumplir con las expectativas.
¿Sabías que entre el 70% y 80% de las mujeres sufre de depresión posparto?
La misma puede comenzar en las primeras cuatro semanas después del parto y extenderse hasta un año. Sus síntomas son severos y duraderos y afectan tanto el estado de ánimo como la conducta de la madre.
¿Cuáles son los síntomas?
Emocionales:
- Aumento del llanto y la irritabilidad.
- Tristeza y desánimo.
- Sentimientos de inutilidad.
- Temor de dañar al bebé, a la pareja o a sí misma.
- Sentimientos de soledad.
Conductuales:
- Falta de interés y cuidados hacia el bebé.
- Descuidarse a sí misma.
- Pérdida de interés en actividades que antes disfrutaba.
- Disminución de energía y motivación.
- Falta de interés en el contacto interpersonal.
- Dificultad para pensar con claridad y tomar decisiones.
Físicos:
- Fatiga crónica.
- Alteraciones en el sueño y la alimentación.
- Dolores de cabeza y en el pecho y palpitaciones.
¿Cuáles son los factores de riesgo para desarrollar depresión posparto?
Algunos factores incluyen antecedentes personales o familiares de depresión, síntomas depresivos durante el embarazo, complicaciones en el parto o en la salud del bebé, corta edad de la madre, falta de recursos sociales y económicos, y problemas en la relación de pareja o falta de una.
¿Cómo se trata?
La depresión posparto requiere seguimiento por un especialista en psiquiatría y apoyo psicoterapéutico. La lactancia debe ser evaluada cuidadosamente por un profesional, considerando lo mejor para la madre y el bebé. Es importante que una madre que experimente estos síntomas no se sienta culpable ni trate de sobreponerse sola. Compartir sus sentimientos con familiares y buscar ayuda profesional son pasos cruciales para su bienestar.
En nuestro Hospital, a través de la interconsulta se evalúa a la madre, pero debido al breve tiempo de internación, es difícil hacer un diagnóstico completo. El Servicio de Salud Mental cuenta con un consultorio ambulatorio, aunque lamentablemente, muy pocas pacientes llegan a este seguimiento.
Es crucial buscar ayuda profesional y apoyo emocional para superar esta condición.