Si existe una historia familiar de enfermedades genéticas o si se sospecha de alguna condición hereditaria, es importante realizar una consulta con un médico genetista para evaluar el caso y realizar estudios moleculares.
El diagnóstico es un "punto de partida" fundamental en la práctica médica. Contar con un diagnóstico permite orientar las decisiones sobre el tratamiento y su manejo. Incluso, si no se puede ofrecer un tratamiento específico para una condición particular, obtener un diagnóstico alivia la incertidumbre, ayuda a predecir el pronóstico evolutivo, y detectar a familiares en riesgo.
En el Instituto de Medicina Genómica contamos con un equipo interdisciplinario formado por profesionales de diversos perfiles y competencias, cuyo objetivo es ofrecer la más alta calidad de atención.
Estamos comprometidos en acompañarte en cada paso del proceso, desde el diagnóstico hasta el tratamiento.