Las patologías del piso pelviano afectan principalmente a mujeres postmenopáusicas, con antecedentes de partos por vía vaginal. Sin embargo, también pueden afectar a pacientes de ambos sexos y de menor edad.
Una patología de piso pelviano frecuente es el ‘prolapso de piso pelviano’. Éste se debe al debilitamiento de los mecanismos de sostén del suelo pélvico, por lo que, con el aumento de la presión intraabdominal, uno o más órganos pueden descender, generando, o no, síntomas.
Algunos de los síntomas pueden ser:
- Sensación de pesadez o bulto en la vagina.
- Incontinencia de orina.
- Dolor durante las relaciones sexuales.
- Dificultad para evacuar el intestino.
- Necesidad de digitación para vaciar adecuadamente el intestino.
- Incontinencia a gases o materia fecal.
El tratamiento usualmente incluye:
- Cambios en los hábitos de alimentación.
- Cambios en los hábitos evacuatorios y miccionales.
- Tratamiento médico.
- Kinesiología de piso pelviano.
- Cirugía, en casos partículares.
Para poder definir la mejor estrategia terapéutica, cada caso deberá ser evaluado por el equipo multidisciplinario de Piso Pelviano. Existen diversos estudios complementarios que pueden ser solicitados para hacer un diagnóstico completo y variarán de acuerdo con los síntomas y los hallazgos del examen físico realizado en consultorio.
Muchos pacientes demoran la consulta por vergüenza o porque piensan que los síntomas son normales.
Es importante realizar una consulta médica al presentar alguno de estos síntomas, ya que con el paso del tiempo pueden empeorarse y afectar a la calidad de vida.