Es una enfermedad crónica y recidivante de la piel que se caracteriza por la presencia de piel seca y el desarrollo de eccemas, que presentan una distribución característica. Su síntoma predominante, el prurito, produce un gran impacto en la vida del individuo que la padece.
La dermatitis atópica es una de las enfermedades no contagiosas más frecuentes del ser humano. Afecta a más del 20% de los niños y a entre un 1 y 8% de los adultos. En muchos casos, la enfermedad comienza en la infancia y afecta a los pacientes solo durante los primeros años de vida, pero en otros casos, sobre todo en los más severos, persiste toda la vida. Algunos individuos desarrollan la enfermedad recién en la edad adulta (3 a 5%).
Si bien en el Servicio de Dermatología se atienden pacientes con dermatitis atópica de distintos grados de gravedad, la UDA está destinada especialmente a aquellos con cuadros moderados y severos que requieren tratamientos de mayor complejidad.
Para consultarnos, solicitá turno con la Dra. Carla Castro o el Dr. Alejandro Olivera (en caso de menores hasta 15 años) y con la Dra. Ana de Pablo (de 16 años de edad en adelante).