Los estudios que se pueden indicar a un paciente con artritis varían según el tipo de artritis que tenga y la gravedad de sus síntomas. Algunos de los estudios más comunes incluyen:

• Análisis de sangre: pueden ayudar a detectar marcadores de inflamación y daño articular.
• Radiografías: pueden ayudar a detectar daños en las articulaciones.
• Ecografía articular con señal Power Doppler: evalúa la presencia de sinovitis (inflamación articular) y de erosiones (daño del hueso).
• Resonancia magnética: puede proporcionar una imagen más detallada de las articulaciones que las radiografías.

Algunos consejos para las personas con artritis:

• Mantenerse activo: el ejercicio regular puede ayudar a reducir el dolor, mejorar la función articular y prevenir la pérdida de masa muscular.
• Perder peso: si tenés sobrepeso u obesidad, perder peso puede ayudar a reducir la presión sobre las articulaciones.
• Dejar de fumar: el tabaco puede empeorar los síntomas de la artritis.
• Controlar el estrés: el estrés puede contribuir al dolor y la inflamación.
• Descansar: es importante que descanses cuando lo necesites, para permitir que las articulaciones se recuperen.
• Aprender sobre tu enfermedad: cuanto más sepas sobre la enfermedad, mejor podrás gestionarla.
• Unirse a un grupo de apoyo: hablar con otras personas que tienen artritis puede ser una fuente de apoyo y comprensión.
• Tratar de vivir una vida normal: es importante intentar llevar una vida normal a pesar de la artritis.