Una historia distinta: cuando el cáncer de mama ataca a los varones
Una minúscula pero constante gota de sangre: eso fue lo que alertó a Andrés Luján de que acaso algo andaba mal con su cuerpo. Día a día, manchaba todas sus remeras y camisas con esta pequeña gota de hemoglobina a la altura del pecho, donde asimismo sentía “algo duro” al tacto. “Supuse que era una tontería, una simple irritación a causa del roce con la ropa; estaba convencido de que se curaría por su cuenta”, rememora este argentino de 53 años, padre de familia con actual residencia en Vicente López. Al principio, de hecho, se resistió a ir al médico porque “culturalmente a los varones nos enseñan que debemos aguantar las molestias, ser casi invencibles, como Superman”, reflexiona este varón “con suerte”. Su trébol de cuatro hojas: Lilia, su esposa, que le insistió para que fuera al doctor para descubrir por qué estaba aquella pequeña pero tenaz gota de sangre. Entonces, una ecografía que arrojó sospechas, la mamografía siguiente, una biopsia y el diagnóstico impensado: en 2022, Andrés Luján supo que tenía cáncer de mama.
El cáncer de mama es el más común en Argentina: se registran más de 22 mil casos nuevos cada año; o sea, unos 60 nuevos casos a diario. El 99 % de las veces las pacientes son mujeres; solo un 1 % de los casos son varones. De allí que, lógicamente, el diagnóstico lo tomara a Andrés por absoluta sorpresa. “No solo porque las probabilidades de tener cáncer de mama son bajas –explica–. En tanto siempre llevé un estilo de vida saludable -no fumo, rara vez bebo, hago deporte-, enterarme de que estaba enfermo fue un baldazo de agua helada: sentí que mi cuerpo me estaba traicionando”.
El cáncer de mama es el carcinoma más mortal entre mujeres: fallecen alrededor de 6 mil mujeres anualmente por esta enfermedad que, según estimaciones, 1 de cada 8 argentinas padecerá a lo largo de sus vidas. Afortunadamente, detectada en estadios iniciales, la probabilidad de curación es muy alta, superior al 90 %, motivo por el que la comunidad médica recomienda enfáticamente hacerse chequeos regulares para un diagnóstico temprano. Dicho lo dicho, poco se habla de que –aún en porcentajes bajos– esta patología también afecta a los hombres.
Andrés fue atendido en nuestro Centro Mamario, el primero en ser acreditado como tal en Argentina por la Sociedad Argentina de Mastología. Allí acuden unas 10 mil mujeres cada año para controlarse. De este total, se atienden -en promedio- 200 nuevas pacientes con cáncer de mama anualmente. Alrededor del 60%, resultan tumores muy iniciales, que no se detectan por palpación sino gracias a las mamografías. Solo un 1 % son varones.
Como concepto general, el cáncer de mama en un varón debe alertar a todos los miembros de su familia para hacer, al menos, una consulta con un mastólogo. E insiste, la Dra. Barber, en la importancia de atender a las pautas de alarma: “No hay un screening específicamente diseñado para varones; los estudios se hacen dirigidos ante los síntomas, por lo que deberían conocerlos”.
