Las cardiopatías congénitas son malformaciones del corazón o de los grandes vasos sanguíneos que se desarrollan durante el embarazo y pueden detectarse con un método no invasivo, como una ecocardiografía. Mientras que algunas se diagnostican en las primeras horas de vida, otras pueden no manifestarse hasta años después. Por eso, es fundamental que los pacientes sean evaluados desde el período prenatal en un centro especializado que cuente con todos los recursos necesarios.
Existen distintos tipos de defectos cardíacos: la mayoría son leves y requieren solo controles periódicos, pero algunos son graves y necesitan intervenciones quirúrgicas o cateterismos a lo largo de la vida.
En nuestro país, se estima que entre 8 y 10 de cada 1.000 bebés nacen con una cardiopatía congénita, lo que representa aproximadamente 7.000 niños cada año. Gracias a los avances médicos, un diagnóstico temprano y un tratamiento oportuno pueden mejorar significativamente su calidad de vida, destacando la importancia de la detección precoz.
Hoy, en el Día Mundial de las Cardiopatías Congénitas, te recordamos que iniciar el tratamiento adecuado de forma oportuna mejora las posibilidades de supervivencia y permite al equipo médico estar preparado para cualquier intervención necesaria.
En nuestro Hospital contamos con un equipo especializado que realiza más de 250 procedimientos anuales para tratar las cardiopatías congénitas más complejas. Nuestro equipo de cardiólogos, cirujanos, hemodinamistas, terapistas pediátricos, neonatólogos, kinesiólogos y enfermeros trabaja en conjunto para brindar un abordaje integral y personalizado desde el diagnóstico prenatal hasta la adultez, garantizando el mejor seguimiento y cuidado de nuestros pacientes y sus familias.
Estamos comprometidos con acompañar a nuestros pacientes en cada etapa de su vida.