Algunos de ellos son:
La enfermedad renal es silenciosa en sus primeras etapas, por lo que la prevención y el control regular son clave.
Las 8 reglas de oro para proteger tus riñones
✔ Controlá tu presión arterial: conocer tus valores es fundamental. Lo ideal es 120/80 mmHg. Podés medirla en una farmacia o en una consulta médica.
✔ Chequeá tu nivel de glucosa en sangre: la diabetes es una de las principales causas de enfermedad renal. Un análisis anual puede hacer la diferencia.
✔ Mantenete en forma y activo: la actividad física regular ayuda a prevenir enfermedades crónicas. Caminatas rápidas de 45 minutos, tres veces por semana, son una excelente opción.
✔ Alimentate saludablemente: evitá los excesos de azúcar, grasas y sodio. Mantené un peso adecuado para reducir el riesgo de enfermedad renal.
✔ Hidratate bien: elegí siempre agua. Limitá el consumo de bebidas azucaradas y alcohol.
✔ Evitá fumar: el tabaco aumenta el riesgo cardiovascular y puede acelerar el deterioro renal.
✔ No te automediques: algunos medicamentos se eliminan a través del riñón. Su uso sin indicación médica puede dañarlos.
✔ Realizá controles médicos periódicos: si tenés factores de riesgo como hipertensión, diabetes, obesidad o antecedentes familiares de enfermedad renal, chequeá tu función renal con un análisis de creatinina en sangre.
Cuidar tus riñones es una inversión en tu bienestar. Sumate a la prevención y promové hábitos saludables.