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02 Oct 2024

Bajar la tensión siempre ayuda

La hipertensión arterial y la pulmonar son enfermedades distintas, tienen diferentes causas. Si bien una tiene como protagonista al corazón y la otra a los pulmones, pueden vincularse cuando existe una patología.

HIPERTENSIÓN ARTERIAL

Es el aumento de presión en el sistema arterial sistémico, puede ser primaria o esencial cuando no responde a una causa aparente o secundaria cuando aparece como manifestación de otra enfermedad.

Síntomas

La hipertensión arterial suele cursar asintomática y ser un hallazgo en un control clínico. Valores muy altos pueden dar síntomas inespecíficos como dolor de cabeza o visión borrosa. La forma más avanzada es la crisis hipertensiva que puede generar un cuadro de insuficiencia cardiaca, acompañada por disnea, ortopnea y edemas en miembros inferiores.

Vinculación con la hipertensión pulmonar

La hipertensión arterial no tratada sostenida en el tiempo puede generar hipertrofia ventricular izquierda y disfunción cardiaca por falla ventricular izquierda. Con el tiempo puede generar aumento de la presión sanguínea de los pulmones, siendo una de las causas de hipertensión pulmonar secundaria.

Prevención

Se puede prevenir controlando los factores de riesgo implicados en su desarrollo: tabaquismo, obesidad y sedentarismo, entre otras. El consumo controlado de sodio en las comidas, la actividad física regular y el control del peso son factores protectores para el desarrollo de la hipertensión arterial. El seguimiento y tratamiento debe ser guiado por un cardiólogo especialista que indique la medicación cuando sea necesaria y realice los controles para el seguimiento de la afección.

Los principales riesgos cardiovasculares son el tabaquismo, la obesidad, dislipemia, sedentarismo, diabetes e hipertensión arterial, entre otros.

Los pacientes con insuficiencia cardiaca son muy variados y comprenden un espectro enorme de patologías que convergen en un cuadro similar. Cada uno vive su enfermedad de manera distinta. Muchos pasan años negando o tapando los síntomas y llegan a un punto crítico de la enfermedad. Otros tienen enfermedades congénitas y suelen ser pacientes cardiológicos desde temprana edad. Un mito muy frecuente es que las emociones fuertes o sustos pueden generar un infarto o falla cardiaca, para que esto suceda tiene que haber una condición cardiaca subyacente preexistente.

La hipertensión arterial primaria o esencial tiene un componente hereditario que pesa mucho en el desarrollo de la misma.

HIPERTENSIÓN PULMONAR

La hipertensión pulmonar es el aumento de las presiones del sistema arterial pulmonar, también puede ser clasificada como primaria o secundaria, según responda a una patología propia de los vasos pulmonares o sea secundaria a alguna afección del corazón izquierdo o sistémica.

Síntomas

El síntoma fundamental de la hipertensión pulmonar es una dificultad respiratoria, disnea de esfuerzos, que puede progresar a hasta el estado de reposo en casos avanzados, asociado a cuadros de insuficiencia cardiaca derecha por claudicación del ventrículo derecho. 

Vinculación con la hipertensión arterial

La hipertensión pulmonar no afecta el corazón izquierdo, sino al funcionamiento del ventrículo derecho, llevando a un cuadro de insuficiencia cardiaca derecha.

“
El estrés está relacionado al desarrollo de hipertensión arterial. La hipertensión arterial sostenida y no controlada genera daño vascular, favoreciendo el desarrollo de aterosclerosis en la vasculatura sistémica, aumentando el riesgo de enfermedad cardiovascular y cerebrovascular”
Dr. Néstor Manuel Clusa, médico de staff del Servicio de Cirugía Cardiovascular de Adultos del Hospital

Gran corazón

La hipertensión arterial sostenida en el tiempo puede generar agrandamiento cardiaco por hipertrofia ventricular izquierda. Al igual que un músculo se agranda ante el esfuerzo sostenido, el músculo liso cardiaco se hipertrofia ante la necesidad de bombear con más fuerza por haber una mayor resistencia vascular.

¿Se puede curar la hipertensión arterial?

  • Si se trata de hipertensión arterial secundaria, tratar la causa puede curar la hipertensión arterial. Por ejemplo, una causa de hipertensión arterial secundaria puede ser la estenosis o estrechez de la arteria renal, en este caso, tratar la patología curaría la hipertensión.
  • La hipertensión arterial primaria o esencial no puede curarse, sino que puede tratarse.
  • A mayor edad, mayor incidencia de hipertensión arterial.
  • A partir de los 40 años hay que empezar a realizar el screening (detección  precoz), más aún si hay antecedentes familiares.
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Medir la presión regularmente es clave para cuidar la salud cardiovascular.
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