Llega la época de usar polleras, bermudas y shorts. Muchas veces se empiezan a ver en las piernas venitas que no estaban el verano pasado. Quizá sí, era una “arañita” incipiente y el bronceado la disimulaba. “Las telangiectasias, comúnmente conocidas como ‘arañitas vasculares’, son pequeñas dilataciones de los vasos sanguíneos que aparecen cerca de la superficie de la piel”, explicó el Dr. Arnaldo Alexis Espósito, jefe de Cirugía Vascular Periférica y Flebología del Hospital. “Suelen ser de color rojo, azul o púrpura y forman patrones que pueden parecerse a redes o ramas de árboles”, agregó.
En la mayoría de los casos las arañitas vasculares no representan un problema grave de salud. Son principalmente una preocupación estética, ya que no suelen causar dolor ni otros síntomas importantes. Aparecen con mayor frecuencia en las piernas o en el rostro y pueden estar relacionadas con factores como la genética, la exposición al sol, cambios hormonales o, simplemente, por estar mucho tiempo de pie.
De la pequeñez de estas ramificaciones, que son más un padecimiento cutáneo que circulatorio, se pasa a las arterias coloridas que atraviesan las más esbeltas piernas. “Una vena con relieve es simplemente una vena superficial que puede verse más claramente a través de la piel, especialmente en personas con piel delgada o en aquellos que realizan actividad física”, aclaró el Dr. Espósito. “Este tipo de venas no necesariamente representan un problema de salud. Se deben a factores como la presión venosa transitoria o la anatomía individual, pero no hay alteración en su función”, remarcó.
“Una várice, en cambio, es una condición en la que la vena se dilata y se deforma debido a una alteración en su función, específicamente en las válvulas internas de la vena”, indicó. “Estas válvulas, que normalmente permiten que la sangre fluya en una sola dirección hacia el corazón, no funcionan adecuadamente, produciendo una insuficiencia valvular. Como resultado, la sangre tiende a acumularse o retroceder dentro de la vena, lo que provoca que la vena se agrande, se vuelva retorcida y se note más en la superficie de la piel”, graficó.
Por lo tanto, no toda vena dilatada es una várice. Para que una vena se considere várice, debe haber un fallo en las válvulas que controlan el flujo sanguíneo, lo que lleva a la acumulación y estancamiento de sangre dentro de la vena.
“En algunos casos las arañitas vasculares pueden estar asociadas a problemas más profundos en el sistema venoso”, alertó el Dr. Espósito, si bien en la mayoría de las personas son inofensivas . Sin embargo, si alguien las encuentra molestas desde el punto de vista estético, existen tratamientos disponibles para eliminarlas o reducir su apariencia, como la escleroterapia o el láser.