“Vivimos en una sociedad que valora la juventud y la productividad por sobre todas las cosas”, aseveró la Lic. María Paula Castro, psicóloga de Staff de Salud Mental del Hospital Universitario Austral. Un adulto mayor en etapa jubilatoria, que vive menos apurado y disfruta de las pequeñas cosas, “puede llegar a ser considerado improductivo” completó. La frase “viejos son los trapos”, reivindica la dignidad e integridad de las personas maduras, con el fin de rechazar o criticar la creencia de que la etapa de la vejez sea negativa o que un anciano tenga menos valor que una persona joven.
“La nueva terminología que despliega la Convención Interamericana sobre los Derechos Humanos de los Adultos Mayores, utiliza el término de ‘persona mayor’ para quienes tienen 60 años o más”, especificó la Mag. Alejandra Parisotto, directora de Enfermería del Hospital. Este tratado destaca que el término “vejez” es “una construcción social de la última etapa del curso de vida”. Las denominaciones de este grupo etario reflejan cómo la sociedad los percibe.
“En la antigüedad, en distintas culturas, los adultos mayores eran sumamente respetados por su experiencia y sabiduría. Ocupaban puestos de consultoría porque sus opiniones y visión de la vida, eran consideradas fundamentales para el funcionamiento de la comunidad. Había un respeto profundo, eran los encargados de transmitir su legado. La posibilidad de contar con ancianos era una virtud”, ejemplificó la Lic. Castro. “En las culturas orientales y hasta en pueblos originarios la vejez tiene un valor en sí misma, se aprecia la sabiduría y la experiencia, ocupando también roles como consejeros, líderes o guardianes de las tradiciones”, agregó la Mag. Parisotto.
Lo mejor está por venir
“Es muy común que una persona que ha sido laboralmente activa durante su adultez, al llegar a la madurez, se sienta menos valiosa, lenta o descartada”, analizó el Dr. Marcos Suffriti, jefe de Servicio de Salud Mental Adultos. “Cuando se pone fin a la actividad laboral cotidiana, puede surgir una crisis”, explicó el Dr. Ezequiel Germano, subjefe de Clínica Médica del Hospital Universitario Austral.
“La sensación de sentirse útil para los demás y para sí mismo, se pone en duda desde su percepción, pueden empezar a sentirse como una carga para el resto de la familia y muchas veces los círculos sociales se achican”, mencionó. “Es importante que las personas entiendan que cambió el rol, es momento de reformular el día a día y empezar a buscar ocupaciones”, propuso. Las redes sociales tienen la ventaja de permitir mayor interacción con gente en la misma situación, además de estimular nuevos desafíos y, al estar conectados, saber qué pasa con otros miembros de su familia, sin sentir que molestan”, alentó el Dr. Germano.
La realidad familiar actual no es la que era, muchos hogares permanecen vacíos mientras los niños asisten a la escuela, modificando las dinámicas y posibilidades de cuidado y acompañamiento. Cuando se requiere una atención especial o médica, “se toma la difícil decisión de alojar a los abuelos en lugares para que los cuiden profesionales de la salud. El contacto amoroso con sus seres queridos, que ayuda a tener un envejecimiento saludable, será sin duda más espaciado”, remarcó la Lic. Parisotto.
La calidad de vida en la adultez mayor no se trata de vivir más, sino de vivir mejor. Para envejecer con salud es importante cuidar todos los aspectos que brindan bienestar. Es de gran ayuda en el proceso, adoptar hábitos saludables, entablar vínculos sanos y mantener una actitud positiva. El secreto de una vejez plena no está en evitar el paso del tiempo, sino en abrazarlo con dignidad, felicidad y propósito”, concluyó la Lic. Castro.
“La dinámica de la vida cotidiana incluye a las personas mayores en las nuevas formas de socialización para que no se queden afuera del mundo. Es necesario que una persona mayor de 65 años maneje un teléfono celular, que esté conectada a través de redes sociales. Si no desarrollan estas habilidades quedan muy al margen de la vida moderna”, Dr.Ezequiel Germano. “La adultez mayor es el tiempo para cosechar el bienestar sembrado durante toda una vida”, Lic. María Paula Castro.