El espectro de acretismo placentario (EAP) se caracteriza por una adherencia anormal de la placenta a la pared uterina, lo que puede generar hemorragias significativas durante el alumbramiento (expulsión de la placenta tras el parto). Esta complicación obstétrica, asociada al aumento de la tasa de cesáreas, representa un riesgo grave para la madre y está adquiriendo características epidémicas.
El EAP es una de las principales causas de histerectomía posparto y de morbimortalidad materna, con una tasa de mortalidad que oscila entre el 7 % y el 10 %. El diagnóstico temprano, la identificación de factores de riesgo, la planificación quirúrgica y un enfoque multidisciplinario son esenciales para reducir los riesgos asociados.
El diagnóstico puede realizarse en dos momentos: prenatal o perinatal (intraparto o puerperal).
Esta afección se produce cuando las vellosidades trofoblásticas penetran anormalmente en el miometrio, y en algunos casos, se extienden a órganos cercanos. Dependiendo del grado de invasión, se clasifica en tres tipos:
Aunque existen tres subtipos, es común utilizar el término “espectro de acretismo placentario” para referirse a cualquiera de ellos.
El espectro de acretismo placentario puede estar relacionado con varios factores, pero los más importantes son:
Esta condición puede ser peligrosa para la madre, ya que en muchos casos causa hemorragias graves que pueden poner en riesgo su vida. Los riesgos incluyen:
El diagnóstico temprano es crucial para prevenir complicaciones graves. Este diagnóstico se realiza principalmente a través de ecografías y, si es necesario, se complementa con otras técnicas de imagen como la resonancia magnética. La ecografía es especialmente útil en embarazos con factores de riesgo.
Los signos que pueden observarse en una ecografía incluyen:
El doppler placentario complementa la ecografía y mejora la capacidad de diagnóstico. Permite ver la extensión de los vasos sanguíneos de la placenta hacia el miometrio (músculo uterino) o la vejiga, lo cual puede indicar un grado más severo de acretismo.
La resonancia magnética, por otro lado, es útil para obtener imágenes más detalladas del acretismo placentario. Los signos que se observan incluyen:
El tratamiento para el acretismo placentario es generalmente quirúrgico y depende de la gravedad del caso. El seguimiento multidisciplinario es esencial para coordinar el mejor enfoque. La opción más común es una histerectomía (extirpación del útero) después del parto.
Nuestro Servicio de Obstetricia ha creado un programa multidisciplinario especializado para acompañar a las embarazadas con diagnóstico prenatal de espectro de acretismo placentario.
Este programa está compuesto por un equipo de expertos que abordan la patología desde diversas áreas. El equipo incluye a especialistas de Tocoginecología a cargo del Dr. Nicolás Scabini y el Dr. Eric Garay, Diagnóstico por Imágenes dirigido por la Dra. Mariana Esteban, y la Unidad de Medicina Fetal liderada por la Dra. Juliana Moren y la Dra. Mariana Esteban. Además, colaboran con el programa profesionales de Urología, Anestesiología, Hemoterapia, Unidad de Cuidados Intensivos y Neonatología, entre otros.
Este equipo multidisciplinario cuenta con el respaldo de los servicios y recursos de una institución de alta complejidad, fundamentales para garantizar una atención de calidad y seguridad para las pacientes con esta condición.
Este programa tiene como objetivo principal la prevención de la morbimortalidad asociada al acretismo placentario mediante un enfoque integral. Para ello, implementamos un protocolo que abarca dos aspectos clave:
Para más información o consultas, no dudes en ponerte en contacto con nuestro equipo de Obstetricia. Estamos para acompañarte en cada etapa de tu embarazo.