El Hospital Universitario Austral es un centro de referencia en Medicina Fetal y en Neonatología, razón por la cual llegan familias de todo el país con embarazos con problemas muy diversos.
“Así, en muchas ocasiones, nos toca manejar situaciones complejas con pacientes que han atravesado múltiples consultas y derivaciones en diferentes niveles de atención. En este sentido, nuestra postura con respecto a los fetos no difiere de aquella que tenemos con los recién nacidos o los niños: la dignidad y el valor como persona es el mismo no solo por lo inherente a su ser, sino por lo que significan para las familias que atendemos. La perinatología es una especialidad que nos pone repetidamente en situaciones en las cuales evaluamos y decidimos sobre fetos en diferentes etapas de la gestación”, explicó el Dr. Gabriel A. Musante, jefe del servicio de Neonatología y director Asociado Departamento Materno Infantil del Hospital Universitario Austral.
“No es infrecuente que tengamos contacto con gente a la cual en algún momento le recomendaron abortar y nos lo dicen. En nuestra consulta, puede ocurrir que le planteemos a una familia la recomendación o propuesta de limitar el esfuerzo terapéutico, o implementar un enfoque paliativo ante una patología fetal de muy mal pronóstico y sin tratamiento posible. Esto hay que considerarlo porque para nosotros es muy clara la diferencia entre terminar un embarazo por elección o realizar un aborto y el cuidar, contener y acompañar en la decisión de aceptar que la enfermedad o la malformación, cause la muerte en el momento que esta ocurra”, sumó.
El Dr. Musante también destacó que muchas veces no es considerado el impacto emocional que puede tener sobre la madre y el padre de un feto afectado el hecho de tomar una conducta activa, que es vista por algunos de manera simplista como una “solución”.
“Nuestra experiencia es que acercándonos desde la empatía y compasión del profesional y el amor de los padres que buscaron, soñaron y llegaron a ese hijo podemos lograr una evolución mucho más edificante si aceptamos lo inevitable del problema sin tener que ser ‘nosotros’ los que le demos fin. En esos casos buscamos acompañar a las familias hasta el momento del nacimiento y permitirles estar con el bebé mientras se pueda, aunque a veces sea sólo para sostenerlo en brazos durante unos minutos en la sala de parto”, agregó el especialista.
Para finalizar comentó: “Afortunadamente, en muchos otros casos, los temores ante un determinado riesgo o presunción diagnóstica pueden ser disipados o resueltos a través de mayores competencias profesionales o técnicas, y nos toca compartir la alegría con la familia. Tanto en unos casos como en otros podemos contemplar la riqueza y dignidad de la vida respetada”
Contacto:
Dr. Gabriel A. Musante
Jefe del servicio de Neonatología
Director Asociado Departamento Materno Infantil
Hospital Universitario Austral
GMUSANTE@cas.austral.edu.ar