Pequeños Guerreros
«Llegamos al Hospital Austral cuando Oli, con 6 años, queda internada por leucemia. Tratamiento médico, sentíamos que estábamos en el lugar correcto.
Apoyo emocional y humano del staff médico, sentíamos que estábamos en el lugar indicado. Pero, pasando dentro de esas habitaciones muchas horas, días, semanas, yo pensaba: ¿qué es lo que puedo hacer para mejorar la experiencia de estar en un hospital internado? La historia de estos chicos bajo tratamiento con el apoyo de sus familias es de resiliencia, de no bajar los brazos, de superación de adversidades. Y, en la mayoría de los casos, los comienzos son de una forma sorpresiva, inmediata y muy intensa. No hay tiempo que perder. Los padres tienen que tomar decisiones y todo bajo un paraguas de angustia, de mucha incertidumbre y un stress increíble.
Así nació el proyecto llamado Pequeños Guerreros, como una forma de devolver los buenos tratos recibidos y también pensar en las familias que vendrían después de nosotros. La idea es tratar de alejar del espectro emocional a las emociones destructivas como la ira, el agobio, la ansiedad y el miedo; y empezar a cultivar emociones positivas como la alegría, la esperanza, la inspiración y la diversión.»
Martín Schustermann.
Papá de Oli.
Creador de Pequeños Guerreros.