Las heridas, como los raspones o los cortes, son frecuentes en los chicos y suelen asustarlos, por lo que es importante que el adulto mantenga la tranquilidad y sepa como manejar la situación.
¿Qué hacer?
- Lavarse las manos con agua y jabón para reducir el riesgo de una infección.
- Lavar la herida con abundante agua y jabón.
- Si sangra presionar la herida con gasas o un paño limpio durante 5 minutos aproximadamente para detener la hemorragia. Si la herida no deja de sangrar, o la gasa esta empapada, no retirarla, añadir más gasas y presionar con fuerza. El error más común es interrumpir la presión demasiado pronto para mirar la herida.
- Si la herida se encuentra en piernas o brazos, levantar el miembro a un nivel superior al corazón, esto puede detener o reducir la hemorragia.
- Si no sangra o deja de sangrar, cubrir la herida con una curita, una gasa o un vendaje.
¿Qué no hacer?
- Hacer torniquetes.
- Sacar objetos extraños de la herida.
- Soplar la herida.
- Dejar la herida al descubierto.
Consultá a un médico si la herida no deja de sangrar después de 5 minutos de presión o si comienza a sangrar de nuevo, si es muy larga o profunda, si sus bordes están muy separados, si presenta algún objeto incrustado, si se produjo amputación parcial o total de un miembro y si se encuentra en la cara o cuello.
Es importante consultar antes de las 6/8 horas para una mejor sutura en caso de ser necesario.
Llevar la libreta de vacunas para evaluar si el niño tiene la vacuna contra el tétanos al día.
Fuentes consultadas:
•Manual de primeros auxilios y prevención de lesiones. Ministerio de Salud, Presidencia de la Nación. Argentina.
•AEP. Asociación Española de Pediatría.
•Faros: https://faros.hsjdbcn.org
•Healthy children: https://healthychildren.org