El sueño es importante para un adecuado crecimiento, desarrollo neurológico y emocional del niño, y es una función evolutiva que requiere de la maduración del sistema nervioso. Los primeros meses de vida está regulado por la alimentación y los despertares son cada 3 horas aproximadamente. A medida que el niño crece los despertares nocturnos van desapareciendo
DORMIR BIEN ES UN HÁBITO QUE SE APRENDE
Algunas consejos generales:
- Lo ideal es crear una rutina antes de ir a dormir, algo que permita anticipar y que el niño asocie esa actividad con el sueño.
- Es importante no usar la televisión, pantallas o juegos que lo exciten a la hora de dormir.
- No lo acostumbren a dormirse amamantando o paseándolo; traten de que logre dormirse solo. Sino, cada vez que se despierte en la noche buscará hacer lo mismo que lo hizo dormir.
- Es recomendable, para la seguridad del niño y el buen descanso de los papás que lo acostumbren a dormir en su cuna, y a partir del 6to-7mo mes puede ser en su cuarto.
- Se pueden usar objetos como peluches o mantitas que sirvan como objeto de transición que le otorgarán la tranquilidad y seguridad que necesita al acostarse solo.
RECOMENDACIONES SEGÚN LA EDAD
2 MESES:
- Desarrollen desde los primeros días una rutina de sueño. Eso colaborará con un mejor descanso.
- Intenten que el bebé se mantenga despierto mientras se alimenta, para que asocie la comida con la vigilia; hablarle, acariciarlo, e inclusive ponerle música tranquila, ayudarán.
- Traten que las tomas del día sean más activas que las de la noche. A la noche intenten que las tomas sean más cortas y en silencio, con poca iluminación, para que vuelva a conciliar el sueño rápidamente.
- Es importante que, en estos primeros meses, la mamá descanse cuando el bebé descansa.
- No siempre el llanto significa hambre, es la forma de comunicación que tienen a esa edad.
- Eviten jugar por la noche, dejando las actividades para el día; así irá reconociendo de a poco día-noche.
ENTRE LOS 2-5 MESES
- Todas las noches hacer siempre lo mismo a la hora de dormir para mantener rutinas.
- No despertar al bebé en la noche para alimentarlo, si él no se despierta.
- Si es necesario alimentarlo, que la toma sea corta tratando de no jugar, con luces tenues, que permita conciliar nuevamente, y de forma rápida, el sueño.
ENTRE LOS 5 y 7 MESES
- Tengan en cuenta que es normal que el bebé tenga despertares nocturnos. Ya a esta edad no es necesario alimentarlo.
- Procuren calmarlo con caricias, hablándole.
- Entre los 6 y 7 meses ya puede dormir en un cuarto solo. Que la cuna no sea lugar de juego. Pueden acostarlo antes de que se duerma y así aprenderá a conciliar el sueño solo.
- Continúen manteniendo las rutinas.
1° AÑO
- Continuar con las mismas rutinas a la hora de dormir, completarla cada día de la misma forma. Es importante la anticipación, eso hace que se sienta seguro.
- Evitar acostarlo con hambre o después de una ingesta abundante.
- Evitar siestas prolongadas en el día y sobre todo, no hacerlas a última hora de la tarde.
- La hora de dormir no es un castigo, ni una penitencia. Es muy importante la actitud de los papás y el mensaje que le transmiten.
2° AÑO
- Si el niño llora o protesta durante la noche, calmarlo y tranquilizarlo; hablar en el día con paciencia y firmeza de lo ocurrido.
- Continuar con las rutinas establecidas. Puede ser que algún cambio reciente modifique el sueño, pero no permitan que se pase a su cama. Lo importante es transmitir calma y seguridad.
- Cada familia tiene su propio nivel de tolerancia y sus propias creencias. No hay sistemas buenos o malos, hay sistemas diferentes.
EL NIÑO MÁS GRANDE
- Continuar con rutinas.
- Evitar siestas prolongadas.
- Tener especial cuidado en potenciar angustias y miedos.
- Tratar de evitar actividad vigorosa 1-2 horas antes de acostarse.
- Evitar el consumo de ciertos alimentos (bebidas colas, chocolate).
- Evitar pantallas una hora antes de dormir.
- No hay que perder la calma, se trata de transmitir que el niño es capaz de dormir solo. Si los papás se enojan, el niño se agitará más.
EL ADOLESCENTE
- En esta etapa hay mayores necesidades de sueño, que muchas veces se reduce con el retraso en el inicio del mismo por el uso de móviles a la hora de dormir, con la consecuente falta de descanso. Esto lleva a mal rendimiento escolar, dificultad para despertarse, irritabilidad.
- Hablar de este tema en familia, de la influencia del buen descanso para su salud y bienestar.
- Mantener en el hogar un ambiente favorable al sueño.
CONSEJOS PARA ADOLESCENTES
- Tener horarios regulares (aún los fines de semana).
- Favorecer actividades estimulantes en horas en que presente tendencia al sueño diurno.
- Si se duerme siesta que sea corta y temprano.
- Tabaco, alcohol y otras drogas tienen efectos nocivos sobre el sueño y sobre su propia salud.
- Evitar bebidas estimulantes.
- Practicar regularmente ejercicio, tratando de que no sea en horas previas al descanso nocturno.
- Evitar dormirse con pantallas
Fuente consultada:
•Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria.