El juego es una actividad fundamental en los niños, sirve como proceso de aprendizaje y contribuye en el desarrollo (podríamos decir que el desarrollo va ligado al juego). También permite construir lenguaje y la representación objetiva de la realidad.

El juego les permite conocerse a sí mismos, como así también aprender a partir de diferentes experiencias, que estimulan y estructuran el pensamiento. A través del juego incorporan costumbres del mundo que los rodea y aprenden a relacionarse con otras personas; es una forma de expresarse.

En él bebe pequeño el juego colabora con el entrenamiento motor; a medida que el niño crece
colabora con la sociabilización, y ya en el más grande, el juego organizado permite conocer reglas, compromisos, sanciones, y los prepara para una vida en sociedad.

Por todas estas razones, el tiempo para jugar es de muchísima importancia en los niños. Como también es importante adaptar cada juego a cada niño, y a cada edad. Como adultos a cargo, es necesario estar disponibles y atentos a las necesidades del niño, como así también observar la seguridad del ambiente de juego, como la de los objetos que se utilizan para el mismo.

El adulto podrá participar con el niño en determinadas ocasiones pero en la mayoría de los casos será un observador atento y disponible.

Y al momento de elegir juguetes… ¿Qué elegimos?

• Deberán ser seguros, prestando especial atención y previniendo las lesiones causadas por el uso inadecuado de los mismos. Hay que tener especial cuidado con los que usan baterías o pilas, para que los niños no puedan acceder a las mismas.
• Separar juguetes rotos, como así también, controlar de acuerdo a la edad del niño aquellos
  con pequeñas piezas que podrían extraerse y producir asfixia en caso de llevárselas a la boca.
• Se desaconseja el uso del andador.
• Los juegos muy sofisticados, no permiten que el niño utilice su imaginación.
• Los dispositivos con pantalla no se recomiendan para menores de 2 años, y a mayores edades se sugiere la supervisión del adulto y la limitación horaria de su uso.

¿Cómo juega el niño y qué juguetes se aconsejan en cada etapa?

0-3 meses de vida

• En esta etapa donde de a poco el bebé va interactuando cada vez más con el mundo que lo
  rodea es importante estimular los sentidos.
• Se pueden ofrecer juguetes con diferentes texturas siempre considerando primordial la seguridad de los mismos.

4-5 meses de vida

• En esta etapa en que el bebé comenzó a manipular y llevarse objetos a la boca se le pueden
  ofrecer objetos livianos, para que no se fatigue al sostenerlos, pero no demasiados pequeños para que no se ahogue.
• Es importante ofrecer diferentes texturas .
• Ofrecer un espacio adecuado que permita libertad de movimiento: ya desde los 3 meses se puede colocar al niño en un espacio en el piso seguro, confortable.
  Ejemplos de juguetes: aros de diferentes materiales, pañuelos de diferentes texturas, pequeños animales de peluche, siempre intentando que tengan alguna zona desde donde se pueda manipular el objeto

6-7 meses de vida

• De a poco se mantienen sentados, lo cual ofrece más posibilidad de interacción con el medio.
• El espacio de juego se irá aumentando en la medida que el niño se movilice más.
• Los juguetes pertinentes a esta edad son aquellos que le permitan explorar, siempre teniendo presente que la primera premisa es la seguridad de los mismos.

8-11 meses de vida

• En esta etapa algunos comienzan con el gateo, otros de a poco se van poniendo de pie, también es época de la angustia del 8vo mes
• Tener en cuenta el espacio, que ofrecemos para un mejor desplazamiento del niño.
• Comienzan a jugar el juego de escondidas, como así también, a tirar objetos y piden que se los devuelvan (ayuda a ordenar la estructuración psíquica de esta etapa). También siguen
  experimentando con las fuerzas de la gravedad, conociendo más acerca del mundo que los rodea.

12-18 meses de vida

• Comenzaran a caminar.
• Los juegos de arrastre, o para empujar son sumamente útiles en esta etapa.
• Juegos en mesitas desde donde podrán apoyarse, jugar y empujar para trasladarse.

18 a 24 meses de vida

• Con el desarrollo, la motricidad fina se va perfeccionando, y es así que se los puede ir
  introduciendo en el mundo de los rompecabezas de pocas piezas y juegos de encastre.
• Se les pueden ofrecer juguetes que puedan incorporarse dentro de cajas o envases que
  permitan el orden y la selección de los mismos.
• Se les pueden ofrecer lápices y papeles para pintar.

24 meses de vida

• Comienza la época de control de esfínteres. El armar con masas, al igual que en verano jugar con recipientes trasvasando el agua, sirve para la preparación de esta etapa.
• También es importante ejercitar memoria, lectura, juegos que sirvan para aprendizaje de formas y colores, y de a poco comienzan con juegos de imitación.

36 meses de vida

• Tienen más autonomía, mayor destreza y manejo de su cuerpo.
• Pueden saltar, correr, andar en triciclos, jugar a la pelota, armar rompecabezas y juegos de encastre más complejos.
• Comienzan a compartir juegos con otros

4-5 años de vida

• Ya comienzan a entender consignas de juegos grupales.
• Pueden participar de juegos reglados, de mesa, cartas, dados.

Aclaración: Toda la información contenida en este artículo tiene solamente un propósito educativo y no sustituye el consejo de un médico ni el cuidado que un médico u otro profesional de la salud pueda brindar. Si tenés preguntas acerca de la salud de tu hijo, comunicate con tu pediatra de cabecera.