Una quemadura es una lesión en la piel causada por calor, por una sustancia química o por una corriente eléctrica.
Pueden ocurrir a la cualquier edad, aunque es más común en los primeros años de vida. La causa mas común es con líquidos calientes. La piel del niño es mas sensible que la de los adultos por lo que se producen lesiones con temperaturas más bajas y de mayor profundidad.

¿Cómo podes prevenirlas?

• Cocinar y calentar siempre en las hornallas de la parte posterior de la cocina. Los mangos de los recipientes que están en el fuego deben orientarse hacia adentro.
• No permitir que los niños jueguen en la cocina mientras se cocina o se manipulan elementos calientes.
• No dejar sillas cercanas que los niños puedan acercar a las hornallas.
• Fósforos y encendedores de llama lejos del alcance los niños.
• Calefactores fuera del alcance de los niños.
• Al bañarlos verificar la temperatura del agua con el codo o dorso de la mano antes de sumergir al niño.

¿Qué hacer?

• Lavar la zona afectada con abundante agua templada durante varios minutos, recomendamos con el agua de la canilla. Esto reduce la profundidad de la quemadura y alivia el dolor.
• Se pueden aplicar cremas con vitamina A. Se puede usar Platsul A (R) (no se recomienda en menores de 2 meses, ni en mujeres embarazadas o en lactancia materna).
• Consultar a una guardia para evaluar cómo continuar con las curaciones y si se aconsejan analgésicos.

¿Qué NO hacer?

• Aplicar pasta de dientes, aloe vera, tomate, manteca, hielo.
• Soplar sobre la quemadura, ya que tenemos gérmenes en la boca y podemos favorecer la sobreinfección de la herida.
• Romper las ampollas.
• Retirar la ropa si la misma esta pegada a la piel.

Fuentes consultadas

•Faros. Sant Joan de Deu
•www.healthychildren.org
•“Guía para padres sobre la prevención de lesiones no intencionales en la edad infantil”. Asociación Española de Pediatría.
•“Manual de Primeros Auxilios y prevención de lesiones”. Ministerio de Salud de la Nación, 2016. Argentina.

Aclaración: Toda la información contenida en este artículo tiene solamente un propósito educativo y no sustituye el consejo, ni el cuidado que un médico u otro profesional de la salud pueda brindar. Si tenés preguntas acerca de la salud de tu hijo, comunicate con su pediatra de cabecera.