¿De qué se trata?
La alimentación por sonda nasogástrica es una alternativa para administrar alimento o medicamentos directamente al estómago de tu niño/a. Se coloca un tubo a través de la nariz o boca del niño/a hasta su estómago. El tubo se llama sonda nasogástrica si va desde la nariz y sonda orogástrica cuando se coloca a través de la boca.
¿Por qué mi hijo/a necesita suplemento de la alimentación por vía oral?
La alimentación por sonda está indicada para niños y niñas que no logran cubrir sus necesidades nutricionales a través de la alimentación oral, ya sea mediante la lactancia o la mamadera. Este método permite satisfacer por completo los requerimientos nutricionales de lactantes y niños pequeños, o actuar como complemento de la alimentación oral, especialmente en casos de prematuridad, bajo peso o dificultades para coordinar la succión y deglución, así como por problemas en la garganta u otras razones específicas.
¿Cuánto tiempo puede permanecer la sonda de alimentación en el niño/a?
Se recomienda cambiarla 1 vez al mes; en caso de utilizar una sonda rígida, la recomendación es cambiarla cada 7 días.
¿Qué hago si la sonda se sale?
Si la sonda se sale antes del mes, es necesario recolocarla. Si contás con el apoyo de un servicio de Enfermería domiciliaria, ellos pueden realizar el procedimiento. En caso de disponer de los insumos necesarios en tu hogar y haber sido entrenado adecuadamente, podés realizarlo vos. De lo contrario, acudí al hospital para que el procedimiento sea realizado por personal capacitado.
Para colocar la sonda de alimentación: ¿qué artículos necesitaré?
¿Cómo introduzco una sonda de alimentación?
1. LAVÁ Y DESINFECTÁ TUS MANOS
2. MEDÍ Y MARCÁ LA LONGITUD CORRECTA DE LA SONDA
- Si colocás el tubo a través de la nariz: usá el tubo para medir la distancia desde la nariz hasta el lóbulo del oído. Después medí desde el lóbulo del oído hasta la mitad de la zona entre el extremo inferior del esternón y el ombligo (ver la ilustración de al lado). Marcá este punto en el tubo, con el marcador permanente.
- Si colocás el tubo a través de la boca: usá el tubo para medir la distancia desde la boca hasta el lóbulo del oído. Después medí desde el lóbulo del oído hasta el extremo inferior del esternón (ver la ilustración). Marcá este punto en el tubo, con el marcador permanente.
3. UBICÁ Y MANTENÉ AL NIÑO/A EN UNA POSICIÓN ELEVADA Y CÓMODA
4. VOLVÉ A LAVAR Y A DESINFECTAR TUS MANOS
- Si es necesario, pedí que te ayuden a sostenerlo/a o envolvé al niño/a para inmovilizarlo mientras introducís la sonda.
- Semi-sentalo o colocale un realce por debajo de su pecho con una manta, toalla o almohada firme. Los niños/as mayores pueden apoyarse sobre el brazo de un sofá o pueden sentarse sobre una silla.
5. HUMEDECÉ EL EXTREMO 5 DE LA SONDA CON AGUA
6. INSERTÁ LENTAMENTE LA SONDA A TRAVÉS DE LA NARIZ O BOCA HASTA QUE LA MARCA QUE COLOCASTE EN ESTA LLEGUE A LA NARIZ O LA BOCA
- El niño/a puede toser o presentar náuseas cuando el tubo llega a la parte posterior de la garganta.
- Si es necesario, ofrecele un chupete o vaso de agua con un sorbete para ayudar con la deglución mientras le estás introduciendo el tubo.
- Si continúa tosiendo o ahogándose, retirá el tubo un poco y volvé a intentar introducirlo. Es posible que se haya enroscado en la parte posterior de la garganta.
7. UNA VEZ INTRODUCIDO, COMPROBÁ LA RESPIRACIÓN 7 DEL NIÑO/A
- Si el tubo se encuentra en los pulmones en lugar del estómago, el niño o niña puede presentar tos persistente, dificultad para respirar o un tono azulado en la piel. Ante esta situación, retirá el tubo de inmediato y permití que el niño se recupere completamente antes de intentar colocarlo nuevamente.
- Una vez comprobado esto, colocá un apósito hidrocoloide en la mejilla debajo del tubo y fijá cuidadosamente la sonda con apósito transparente.
8. REVISÁ SI LA SONDA SE ENCUENTRA EN EL LUGAR 8 CORRECTO
- Para ello, colocá la jeringa de 5 o 10 ml al extremo de la sonda de alimentación. Luego, tirá del émbolo para comprobar si hay líquidos en el estómago y devolvé el contenido de este al estómago.
- Tené en cuenta lo siguiente: si lograste sacar contenido estomacal (como leche administrada previamente), lo más probable es que la sonda esté introducida en el estómago.
- Si no lograste ver líquidos en el estómago cuando tires del émbolo, el tubo puede encontrarse en contra de la pared del estómago del niño/a. En ese caso, cambiá la posición del niño/a e introducí una pequeña cantidad de aire a través del tubo. Después, tirá nuevamente del émbolo para comprobar si hay líquidos del estómago. Si aún no observás ninguna señal de líquidos estomacales, necesitarás retirar la sonda y comenzar el proceso nuevamente.
9. CORROBORÁ LA CORRECTA UBICACIÓN DE LA SONDA
- Una vez que hayas observado líquidos del estómago y estés seguro de que el tubo está en el lugar correcto, medí la parte del tubo que se puede ver (desde donde sale de la nariz o la boca hasta el extremo tapado del tubo, llamado “tapa”) y anotá esa longitud.
- El marcador permanente desaparecerá con el tiempo, por lo que la medición del tubo es la mejor manera de asegurar la colocación. También es posible que tomes en cuenta cualquier marca de medición realizada por el fabricante en el tubo, en el lugar donde sale de la nariz o la boca de tu niño/a.
- Asegurate de que esta medida sea la misma (volvé a medir el tubo) antes de cada comida y antes de administrar los medicamentos.
- Esta longitud cambiará a medida que el niño crezca, por lo que es necesario volver a medir cada vez que se introduzca un tubo nuevo.
¿Cómo administro la alimentación por bolo a mi niño/a?
La alimentación por bolo se administra durante un corto período de tiempo a través de la sonda, por lo que primero debés asegurarte que la sonda esté colocada en el estómago (ver indicaciones más arriba). Una vez comprobado esto, seguí los siguientes pasos.
1. COLOCÁ AL NIÑO/A EN UNA POSICIÓN CÓMODA PARA ALIMENTARLO
- Si el niño es pequeño, alzalo siempre que sea posible, para favorecer el vínculo con él. En el caso de que esto no sea posible, es preferible que reciba la alimentación semi-sentado.
- Nunca dejes a tu niño/a solo durante la alimentación por bolo.
2. ENJUAGÁ LA SONDA CON 3 A 5 ML DE AGUA
3. RETIRÁ EL ÉMBOLO DE LA JERINGA DE 20 A 50 ML Y SUJETÁ ESTA AL EXTREMO DE LA SONDA
- Todo el material debe estar a temperatura ambiente o un poco más tibio. No debe estar caliente. Si le administrás líquidos fríos, podrá presentar dolores en el estómago.
4. AGREGÁ LA FÓRMULA A LA JERINGA Y APLICÁ UNA PRESIÓN LIGERA CON EL ÉMBOLO
- Lo necesario para que el líquido comience a bajar por la sonda.
- Después retirá el émbolo.
5. PERMITÍ QUE LA ALIMENTACIÓN LLEGUE AL ESTÓMAGO POR GRAVEDAD. ELEVÁ LA JERINGA
- La altura de la jeringa controla la rapidez con la que la fórmula fluye. La alimentación debe tardar de 15 a 20 minutos en ingresar aproximadamente.
6. AL TERMINAR LA ALIMENTACIÓN, LIMPIÁ LA SONDA
- Para esto introducí de 3 a 5 ml de agua en la jeringa y dejala llegar al estómago. Tratá de no introducir aire adicional al estómago.
7. SI EL NIÑO/A ES UN INFANTE, HACELO ERUCTAR DESPUÉS DE ALIMENTARLO
- Finalmente se recomienda para todos los niños/as recostarlos sobre su costado derecho o sentarlos en posición vertical durante al menos 30 minutos después de alimentarlos.
¿Cómo administro una alimentación continua?
La alimentación continua es aquella que está fluyendo todo el tiempo. Antes de comenzar, asegurate de haber colocado correctamente la sonda en el estómago. Una vez comprobado esto, seguí los siguientes pasos:
1. Configurá la bomba de alimentación y seguí las instrucciones para administrar el alimento, tal como se te indicó.
2. Enjuagá la sonda con 3 a 5 ml de agua, cada cuatro horas durante el día. Para realizar este paso, introducí agua con una jeringa a través de la sonda.
3. Cambiá la bolsa de alimentación cada 24 horas y no agregues más de ocho horas de fórmula a la bolsa cada vez.
¿Cómo administro medicamentos mediante la sonda de alimentación?
El medicamento de tu niño puede ser administrado mediante la sonda NG. Cuando recibas una receta, solicitá la forma líquida del medicamento. Tené en cuenta lo siguiente:
ANTES DE COMENZAR, ¿QUÉ NECESITARÉ?
- Algunos medicamentos líquidos pueden necesitar ser diluidos en agua. Si el medicamento no viene en presentación líquida, solicitá una pastilla sin recubrimiento.
- Las pastillas sin recubrimiento se pueden triturar en un polvo fino, y así diluirse en agua. Asegurate de preguntar al farmacéutico si el medicamento puede triturarse.
- Es importante no mezclar el medicamento del niño/a con su fórmula.
- Si el niño/a está recibiendo más de un medicamento a la vez, no los mezcles. Administrá uno a la vez.
- Preguntale al médico/a o enfermero/a si alguno de los medicamentos del niño/a no deben administrarse mediante la sonda.
PARA ADMINISTRAR EL MEDICAMENTO POR LA SONDA
- Lavá o desinfectá tus manos.
- Asegurate de que el tubo está colocado en el estómago (ver más arriba).
- Colocá la jeringa con el medicamento hasta el extremo del tubo de alimentación e introducí el medicamento cuidadosamente.
- Enjuagá la sonda con 3 a 5 ml de agua.
- Seguí estos pasos hasta que se hayan administrado todos los medicamentos.
- Volvé a colocar la tapa del tubo de alimentación o reactivá la alimentación continua.
¿Cómo saber si existe algún posible problema con la alimentación por sonda?
El problema más común de este tipo de alimentación es no colocar la sonda adecuadamente. Es posible que el tubo se haya enroscado en la parte posterior de la garganta. Puede que no se haya introducido hasta el estómago (ver ilustración) o la inquietud principal es que puede haber sido colocado en los pulmones.
LAS SIGUIENTES SEÑALES INDICAN QUE EL TUBO DE ALIMENTACIÓN NO SE ENCUENTRA EN EL LUGAR ADECUADO:
- Tos.
- La piel tiene un tinte azulado.
- Respiración irregular.
- Náuseas.
SI NO PODÉS LIMPIAR EL TUBO, SIGNIFICA QUE PUEDE ESTAR OBSTRUIDO. EN ESE CASO, REEMPLAZALO.
SI EL NIÑO PRESENTA VÓMITOS REPETITIVOS, DEJA DE RESPIRAR O SE PONE AZUL DURANTE LA ALIMENTACIÓN:
- Interrumpí la alimentación.
- Retirá la sonda gástrica, pinzando el tubo para evitar que escurra mientras lo retirás, para evitar que la fórmula corra hacia los pulmones.
- Succioná la nariz y la boca del niño/a con la perita de succión.
- Ayudá al niño/a a llorar, palpándolo.
- Llamá al 911 si el niño/a no está respirando.
Consejos útiles
- Si se trata de un bebé, utilizá un chupete para que lo succione a la hora de alimentarlo: esto lo ayudará a satisfacer la necesidad de succionar y a relacionar la alimentación con la succión. Sostenelo mientras lo alimentes y, después de terminar, ayudalo a eructar y abrazalo.
- Si el bebé llora mucho durante la alimentación, puede que la fórmula no esté bajando por la sonda. Interrumpí la alimentación y calmalo/a, después continuá el proceso.
- Cuando administres fórmula al niño/a mediante la sonda gástrica, no apliques presión con el émbolo para apresurar el proceso.
- Si alimentás al bebé con una fórmula más espesa, el flujo será más lento y podrías necesitar aplicar un poco de presión para administrarla. Colocá la jeringa en un lugar más alto para aumentar el flujo.
- Conversá con el niño/a y contenelo durante la alimentación.
- Comunicate con el equipo de salud ante alguna pregunta o problema.
Este material educativo está basado en la información provista por Primary Children’s Hospital.