Uso de andador… nada para recomendar
Los andadores son dispositivos o “medios de movilidad” en los que se introduce al niño o niña y éste/a puede sentarse o pararse. Mediante su impulso, también puede moverse y desplazarse en un plano horizontal. Desde la antigüedad se han empleado diversos sistemas para ayudar al pequeño lactante en sus primeros pasos: andadores (cintas de sujeción), andaderas (varas de madera), polleras (cestos invertidos) y el actual andador, que permite al niño una gran autonomía y movilidad, de la que deriva precisamente su potencial peligrosidad, agravada por el hecho de la sensación de seguridad y, por tanto, menor supervisión por parte de los padres.
Sin embargo, la mayoría de los trabajos publicados internacionalmente, coinciden en que se debe desaconsejar el uso de andadores por la ausencia de beneficios y la existencia de riesgo de lesiones para el niño.
Algunos de los motivos por los cuales desaconsejamos su uso:
- Caídas por escaleras o fuera del andador.
- Peligro de sofocación.
- Quemaduras o intoxicación, por alcanzar lugares y sustancias a las cuales no accederían los niños o niñas en su etapa evolutiva.
Además, es una fuente potencial de accidentes después de los 6 meses de vida y hasta el año. Las heridas que se asocian con el uso del andador incluyen traumatismos craneoencefálicos, quemaduras, lesiones dentales, laceraciones e intoxicaciones. Según la Academia Americana de Pediatría, 40% de los niños que usan andadores sufren alguna lesión en algún momento durante su uso. El andador es la segunda causa de accidentes en niños en el segundo semestre de vida y la Alianza Europea para la Seguridad Infantil no recomienda su uso debido al alto riesgo de lesiones que suponen para los niños. Canadá, por ejemplo, en el año 2004 se convirtió en el primer país del mundo que prohibió la publicidad, venta e importación de andadores de cualquier forma o tipo.
Paso a paso, a no apurarse.
En la actualidad, el uso del andador perdura, ante la creencia (falsa) de acelerar el proceso de adquisición de la marcha; sin embargo, sin el tono muscular (fuerza), el control postural (firmeza en la postura) y la maduración del sistema nervioso (que va creando la necesidad de adquirir ciertos movimientos y actos cada vez más avanzados) adecuado, no será posible que se logre este fundamental hito de la etapa madurativa. Esto significa que cada niño o niña comenzará a caminar justo a tiempo y NO ANTES.
No solo no sirven para “estimular” la marcha, sino que además de distorsionar el esquema corporal del niño o niña, provocar una postura inadecuada para la marcha (marcha sentada o en puntas de pies) y no permitir el correcto equilibrio y alternancia de brazos y piernas; se pudo relacionar al uso de andadores con el retraso de la adquisición de la marcha y la ausencia de gateo. Por otro lado, impide al niño la visión de sus miembros inferiores en movimiento y la manipulación de su entorno, potenciando una mayor inestabilidad en la marcha, retrasando incluso la aparición de aquellos hitos que justamente pretende estimular. Junto con ello, altera la formación del esquema corporal del niño, ya que, al desplazarse dentro del andador, cambia de dirección cuando choca o topa con algo, por lo que “aprende” que cuando choca es cuando debe cambiar de dirección. Es por todo lo expuesto que debemos desaconsejar el uso de andadores por la ausencia de beneficios y el elevado riesgo de lesiones para los niños menores de 1 año.
Fuentes consultadas:
•Patrones de uso, creencias populares y accidentabilidad por andador infantil (tacatá). Bases para una campaña de información sanitaria. Asociación española de pediatría.
•Infancia, educación y aprendizaje (IEYA). 4, nº 2, pp. 1-9. ISNN: 0719-6202. http://revistas.uv.cl/index.php/ieya/index
•Efectos del uso del andador sobre el desarrollo psicomotor y razones para su uso. Dra. Verónica Delgado Mayorga.
•Actitud de los pediatras sobre el uso de andadores para los bebés. Arch Argent Pediatr 2013;111(6):528-536
•Pediatricians’ attitude about the use of infant walkers. Semra Karaa, Dra. Ayşe Eesra Yılmaza, Dra. Derya Gümüş Dogana, Dr. Meki Bilicia, Dr. Sadi Turkaya, Dra. Halise Akcaa y Dr. Ferhat Catala.
•Consenso sobre mobiliario infantil seguro. Comité nacional de prevención de lesiones. SAP. Coordinadores: Dra. Ingrid Waisman, Dr. Rubén Zabala, Dra. Clotilde Ubeda.
Aclaración: Toda la información contenida en este artículo tiene solamente un propósito educativo y no sustituye el consejo, ni el cuidado que un médico u otro profesional de la salud pueda brindar. Si tenés preguntas acerca de la salud de tu hijo, comunicate con su pediatra de cabecera.